miércoles, 21 de octubre de 2009

Lo hago constantemente: husmeo en los libros que la gente lee en el Metro, el Metrobús, en una cafetería. Luego, si conozco el título, me hago una idea de cómo debe ser esa persona.
Hoy, mientras venía al trabajo, un joven husmeó con descaro en el libro que yo leía y recordé hace unos meses cuando me presentaron a una mujer ("es un buen contacto para chambas", me advirtieron antes de que la conociera).
—Así que te gusta leer —dijo en tono interrogativo la anciana—. ¿Quién es tu autor preferido?
—En realidad no tengo uno.
Y ella tal vez consideró que contestaba así porque no leía lo suficiente.
—¿Has leído a Kadaré? —interrogó nuevamente. Negué con la cabeza—. A mí me encantan los autores orientales. A ver, dime el nombre de un escritor que te guste.
—Paul Auster.
—Americanos, entonces te gustan los americanos.
—No, no necesariamente, sino que...
—Otro, dime otro escritor que te guste.
—Francisco Tario
—Ah, mexicanos, así que te gusta la literatura mexicana. A mí me gustan los orientales. ¿Has leído al premio Nobel chino? —negué otra vez—. Es una maravilla. Bueno, bueno, otro nombre, dime otro nombre.
—Jan Potocki —dije intentando que ella no conociera a ese escritor, pues comenzaba a hartarme aquella plática.
—Hummmm, y el qué escribe.
—Pues es un poco de terror lo que leí, una especie de Mil y una noches...
—Así que te gusta el terror. Uy, hay un libro buenísimo, pero no sé si es inglés el autor, algo sobre un principe llamado Varter, o Banter o...
—Vathek, de William Beckford...
—Sí, sí, hasta que conoces a...
Y la frase se quedó en el aire. Supondría que en realidad yo no leía, que por mis lecturas sería un lector ocasional, un lector Sanborns, uno de esos que cada medio año agarra un libro y dice leerlo...

(Por cierto, nunca me habló sobre ningún trabajo, sólo esa tarde en que prometió hablarle a editores, a directores de cultura, a conocidos que seguramente pronto me llamarían. Yo, para ese momento, ya estaba en otra parte, con la mente había empezado a recorrer mi librero personal, que está nutrido por amigos, por familia, por mi esposa, con esa gran enciclopedia que son los gestos de mi hermana, las sonrisas de mis sobrinos, las manías de mi mujer...)

Sin duda, el joven que esculcó con la mirada el título del libro en mis manos habrá llegado a la misma conclusión que la mujer que sabía las nacionalidades de los escritores: "este chavo es un lector Sanborns". Yo, mientras tanto, aspiraba el olor a ajo que despedía el libro, escuchaba las estacas que atravesaban corazones que ya no eran humanos.

Pd. ¿Y tú, el del otro lado, tienes un autor preferido?

5 comentarios:

Rogelio Pineda Rojas dijo...

Pues me quedo con una difícil selección de cinco autores favoritos en los próximos cinco días, pues esto cambia a la velocidad con que lees: Raymond Carver, Jesús Gardea, Bashevis Singer, Pavese y Owen. Y al igual que tú, tengo pendiente a Kadaré y a ese premio Nobel chino que cita la señora ésta. Francisco Tario está chido, pero me parece que lo más destacado de él es su novela Aquí Abajo, que casi nadie conoce. Un abrazo.

JJ dijo...

¡Vaya!, poco más de dos años después de que te hablé de este libro por fin lo lees, y seguro ni siquiera recuerdas que te hablé de él... Sí, sí, ya sé, es uno de los que no te he prestado y debería, a final de cuentas tú sí lees lo que te presto, no como yo. Espero que te guste, aunque en general, por alguna extraña razón, coincidimos poco en los libros que nos gustan. Quizá es porque soy un lector ocasional, no digamos de dónde, sólo ocasional, que gusta de leer escritores norteamericanos, españoles (barceloneses) y chilenos.
Ojalá podamos platicar pronto.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Pinche Melómano...
ahh no no, nel; ese término (aunque un poco desgastado) es para los apasionados por la música a usted le diremos... chale, no sé ¿Cómo se les dice a los apasionados por la lectura o los libros? No siempre es necesario etiquetar a las personas por sus aficiones. Ahí te dejo un fuerte abrazo!! -A ver si por mi etiqueta adivinas quien soy, cuidate carnal!

Anónimo dijo...

Autor preferido, no en realidad no tengo uno, ni busco tenerlo, simplemente los libros han llegado en el momento justo a mi vida, unos por recomendación, otros por accidente...

Así conocí a Sada, Houelbec, Pacheco, Márquez, Martré, Vargas Llosa, Saramago, Kawabata, Haruki Murakami... y mucho otros de los cuales no recuerdo sus nombres sino sus palabras.

Saludos!

MR.

mangelacosta dijo...

Voy por dos opciones anónimas: El Negro o Joel. En ese orden. Ojalá haya atinado.
Gracias a todos por sus comentarios.