lunes, 26 de octubre de 2009

Ahora que todo está bien, que han pasado varios días, que he dejado de fumar...

(56 58 11 11) La llamada duró 12 minutos con 37 segundos. Supe, durante ese tiempo, cómo eliminar la multa de un carro que no pasó la verificación, los lugares donde se puede pagar, los días que tarda en procesarse el pago; también que la ciudad se está quedando sin agua y (caminaba aprisa, con el celular en la mano, recargué la tarjeta del metrobús, iba hacia el norte de la ciudad, aunque en realidad no sabía por donde empezar)...

Las preguntas era cortas: ¿Piel morena, blanca o muy morena? ¿Pelo corto, largo o medio largo? ¿Nariz pequeña, larga, recta? (lo habían visto por última vez en el centro, pero no dijeron a qué hora, y ya después fue imposible obtener más información. Él debía haber llegado a casa hacía más de seis o siete horas)...

Luego obtuve un número de reporte (: la mujer tras el teléfono me dio esperanzas: "suerte", dijo antes de colgar). Llamé a casa de mis padres: mamá aún lloraba con desesperación (la imaginé con las luces de toda la casa apagadas, con la cara enrojecida, temblando en su soledad)...

Cuando ya todo había pasado; cuando papá había aparecido al fin; cuando mamá había dejado de llorar; cuando yo dejé de pensar en un asalto, un secuestro, una recaída en la salud y en hospitales sucios y solos por la noche, (en casa) tomé una taza de té negro, me apoyé en la barra que divide la cocina y dejé que todo el peso de ese día descansara en los mosaicos. Mi esposa me veía del otro lado de la barra:
—Ya apareció, pero no pude hacer nada. ¿Qué habría pasado si mis temores hubieran sido ciertos?
No pude llorar (ya mi madre y mi hermana se habían secado lo suficiente). A mí, como siempre me han dicho mis padres, me tocaba ser la piedra.

Gracias a Dios, papá está sano y salvo (las circunstancias y el destino sólo jugaron un rato con nosotros).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que ese susto haya pasado y en realidad todo esté mejor Micky.

Saludos!


MR.

Rogelio Pineda Rojas dijo...

Fiuuuu! y, a todo esto (discúlpame la curiosidad): ¿onde andaba tu papá?
Un abrazo, Mike.

PD: hey, qué bueno está el libro de Mallard, gracias por presentármelo.

mangelacosta dijo...

Gracias a lo dos.

La respuesta a tu pregunta, textonauta, será mejor platicarla cuando nos veamos.

Saludos.