lunes, 23 de marzo de 2009

De acuerdo a una encuesta de María de las Heras, a pesar de las irregularidades que se registraron durante las elecciones perredistas del domingo pasado, los capitalinos prefieren que los candidatos se elijan de manera "democrática", es decir, por medio de votaciones abiertas a la población.
Y pienso en la palabra democracia, en las veces que nos han hecho creer que la democracia es la gran solución a nuestros problemas. La democracia, por ejemplo, ha llevado al poder a Vicente Fox, a Hugo Chávez, a Obama, a Felipe Calderón, a todos los regímenes priistas, a grandes y pequeños dictadores, a Hitler, a exterminadores, a idiotas, a locos (¿recuerdan ese presidente que grababa discos y terminó siendo declarado demente?). Por democracia Andrés Manuel López Obrador realiza consultas para elegir cómo sabotear al país; Calderón establece consultas para saber quién se enriquece al construir una refinería; los priistas llegan al poder para beneficiarse sólo a ellos y su familia; los del Verde Ecologista nos llaman a aprobar la pena de muerte a secuestradores, etcétera.
¿No será que hemos confundido el "medio" con la "meta"? ¿Acaso no nos habremos enamorado de la palabra "democracia"? ¿Qué provoca que a pesar de no habernos servido de gran cosa la democracia; de ser la madre y pretexto de cientos de fraudes; de ser el único logro que presumen algunos gobernantes, seguimos creyendo en ella?
Participen y opinen sobre el tema, después podremos sacar alguna conclusión.
¡Bendita democracia...!

1 comentario:

Ogirdor dijo...

Ahora recuerdo que tu estudiasté ciencias de la comunicación. Cero sobre ciencias políticas y admón pública.