¿Existen hoy los milagros?

Dice Fernando Solana Olivares, en uno de sus cuentos, que antes el hombre no estaba tan acostumbrado a mirar, por eso en cuanto un milagro se presentaba, en seguida lo reconocía. Sin embargo, hoy que todo se basa en la vista, le es imposible percatarse de los sucesos extraordinarios, pues ha dejado de ser capaz de distinguirlos entre tantas cosas a su alrededor.
Francisco Goldman, por su parte, relata un mundo lleno de milagros considerados como algo normal, un mundo donde monjas del siglo XIX pretenden levitar, transmigrar en otros cuerpos o en otros espacios. Así, María de las Nieves pretende alcanzar la santidad al igual que sor María de Ágreda. Y todo parece tan normal en Goldman...
Borges, por su lado, habla del judío que antes de ser fusilado, le pide a Dios que le conceda terminar la obra que escribe. Así, mientras las balas han sido ya disparadas, el hombre cierra los ojos y vive durante un año completo dedicado a finalizar la obra que tal vez lo consagrará a la inmortalidad. En cuanto pone punto final a su libro, las balas le impactan el cuerpo, generándose de esta forma, un milagro secreto.
En el Metrobús pienso en todo esto, miro a la mujer que carga las mercancías que hoy intentará vender; observo al hombre de cara demacrada que seguramente piensa en sus problemas, veo al joven con un regalo en las manos quien quizá espere recibir hoy el ansiado "sí" de parte de la persona a quien lleva el presente.
¿Actualmente existen los milagros?
Y pongo ateción a todo lo que me rodea, no sea que hayan ocurrido ya varios a mi alrededor y no me haya dado cuenta...