lunes, 19 de mayo de 2008

El sábado escuchaba el primer disco de Gloria Trevi. Cuando comenzó la canción de El último beso me acordé de una niña de quien estuve enamorado varios años: Tere, quien varias veces se negó a ser mi novia y que ya de adolescentes me confesó la causa: el día cuando la conocí le pregunté: ¿eres niña o niño? (llevaba el pelo muy corto y su cara era casi asexuada)
También recordé a otra niña de quien estuve platónicamente enamorado, pues sabía que ella jamás se fijaría en mí: era hermosa, simpática, alegre (su piel morena de tan clara era casi blanca, tenía pecas y sus ojos expresivos impedían que nadie le negara cuanto ella quisiera).
Me acuerdo que Paty Castañeda iluminaba las clases, cuando marchaba en la escolta frente a mí podía aspirar su aroma a chicle de frambuesa y una tarde en Valle de Bravo cuando me abrazó inocentemente me hizo el niño más feliz.
Paty Castañeda era una alumna aplicada, hija de un impresor amigo de un tío mío, era delgada y tenía los dientes más blancos y hermosos que he conocido. Fue mi compañera en primaria y después novia de un compañero de secundaria, por lo que en esa etapa no la dejé de ver. Más tarde, en la prepa, me la encontraba en algunas fiestas, en las pláticas de muchos de mis amigos (era la persona de quien a veces terminábamos hablando).
Cuando El Negro se casó la vi por última vez. Aún hoy no sé si era invitada de El Negro o de su esposa. La vi delgada, demasiado, caminando por la pista de baile, con un traje sastre negro, sonriendo a todos lados, aunque unas ojeras le restaban un poco de luz (sólo un poco) a sus ojos bellos.
Luego, un día en que platicaba con El Negro soltó de repente: ¿supiste lo de Paty?, y yo, que aún estaba enamorado de ella, le pregunté ansioso: ¿qué de Paty?, no me digas que ya se casó.

—Paty murió hace unos meses, tuvo un accidente en su carro.

Recuerdo que inventé algún pendiente laboral para dejar de chatear. Luego fui a la tienda con tal de caminar unos minutos. Paty, mi platónicamente Paty, había muerto. Aún recordaba su abrazo, esa noche frente a una fogata, la foto en que aparecemos abrazados ella, Canseco, Giselle y yo, en un muelle, con una laguna detrás.
Por la noche le conté a mi esposa la noticia que El Negro me había dado. Yo estaba triste pero ella no sabía muy bien porqué, y es que ella nunca había visto a esa niña menuda, con su cabello quebrado cayendo en su delgado cuello, no la vio caminar en medio del patio escolar, con una sonrisa siempre franca, ni pudo oler su aroma a frambuesa, ni sentir ese abrazo...
La canción de Gloria Trevi estaba por terminar (yo lavaba unos trastes) y creo que por un segundo tuve ganas de llorar. Sin embargo, al imaginar a Paty sonriente sólo abrí la llave del agua y comencé a enjuagar el plato enjabonado que tenía delante.
Gloria Trevi seguía cantando: "...por qué se fue y por qué murió, por qué el señor me la quitó..."

3 comentarios:

Yo dijo...

Compañero:

Mencionas en una entrada algo antigua el libro Duermevelas de Adela Fernández. Me gustaría saber dónde lo conseguiste. En la antología El hilo del minotauro aparece el cuento de los canarios y desde entonces he querido leerlo pero no lo encuentro por ninguna parte. Ojalá y puedas ayudarme.

mangelacosta dijo...

Zukovsky:

Lo encontré en la librería Educal que está en San Ángel, sobre avenida Revolución, afuera de la iglesia de El Carmen. La editorial no la recuerdo, porque es una reedición. Si quieres la primera edición (que tiene unos dibujos muy chidos), la puedes encontrar en la biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

Anónimo dijo...

No sé cuáles sean tus intenciones para con el papael de baño, pero quiero que sepas que le voy a conseguir un abogado para que dejes de estrangularlo noche tras noche, es más te acusaremos de acoso, jajaja.

Ya en serio, todos tenemos manías para dormir, yo por ejemplo acomodo las cobijas dormida, es como compulsión.

Una interpretación podría ser que debes de estar escribiendo sobre él y como no te gusta o no te convence lo que escribes, lo haces bolita, pero como te queda lejos el cesto no lo tiras y además piensas que esas letras podrían servirte después.

Podría ser no?

Pregunta: cuál es el mail de rodrigo en hotmail? podrías dármelo?

MR.