lunes, 12 de mayo de 2008

Dice que su mejor etapa de casada es esta: mientras vive separada de su esposo. Se casaron hace casi 18 meses y la tercera parte de este tiempo cada uno ha vivido en casa de sus padres. Ahora él la mima, la llama por teléfono, le pasa sus rabietas, le invita un café.
Nos cuenta por qué fue el pleito: algo minúsculo.
Pienso en algunas parejas que conocemos, la facilidad con que se dejan, regresan, se vuelven a dejar; ese conformismo de sus padres que los tratan como hijos de familia tras una pelea conyugal, que los mantiene y les fomenta ese tipo de vida.
Luego recuerdo a mi madre, una noche algunas semanas antes de que me casara. "Tres cosas hacen falta para que una mujer sea feliz", me dijo ": que esté bien comida, bien vestida y bien cogida". Además: "Los grandes matrimonios, son los que RESUELVEN los grandes problemas". Una última frase: "Los problemas no se resuelven en la cama".
No recuerdo si me sonrojé o me sentí incómodo por esa sinceridad repentina.
Ayer que oía a esa conocida recordé a mamá y agradecí sus consejos.
Nosotros vamos ya para los siete años de estar tradicionalmente casados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo voy para 10 y tú mamá tiene toda la razón.

MR.