Uno no debería empezar el día enojado. ¿Qué se gana? Nada, sólo convertir un día malo, en uno pésimo.

Dentro de las tradiciones Jázaras hay un personaje que intercambiaba días. Por ejemplo, si el lunes pintaba para ser malísimo, lo cambiaba, digamos, por el jueves dentro de mes y medio, y ese lunes cambiado lo restaba a su vida o bien lo vivía en otra ocasión, cuando tuviera un mejor humor para afrontarlo.

Desgraciadamente nosotros no poseemos el secreto de este gran personaje.

¿Qué hacer?

Puedo decir que no enojarse, que tomar las cosas con calma... pero eso además de sonar vacío, es imposible.

Lo único que puedo hacer hoy por mi hermana, por mi amiga, por mi esposa, por todos aquellos que quieren que ya termine el día, es regalarles este cartón de Trino...