lunes, 18 de junio de 2007

La vida de nosotros...

El sábado, de última hora, nos invitaron a una Primera Comunión.
Quien me invitó dijo que lo hacía hasta ese momento porque nunca nos veía (a mi esposa y a mí) más que subir o bajar corriendo al departamento.
La verdad, no pensábamos acudir, sin embargo, cuando arranqué el coche (la fiesta era en el edificio donde vivimos) se asomó el hombre quien nos había invitado. Sentimos vergüenza de no ir (sobre todo porque intuímos que de los cuatro departamentos, sólo nosotros estábamos invitados).
Decidimos quedarnos a la fiesta, así que bajamos a la papelería a buscar un regalo para la niña festejada.
La señora (quien nos dice: m'ija y m'ijo), sin que recuerde por qué, nos preguntó si ya estábamos listos para celebrar el día del padre, "bueno, pero no ustedes, porque todavía no eres papá", dijo dirigiéndose a mí.
Nos reímos, aunque creo que mi esposa y yo estábamos desconcertados: ella también sabía algo de nuestra vida.
Recordé que la hermana de la de la papelería, o sea, la dueña de la tienda de abarrotes, muchas veces se ha dirigido a nosotros por nuestros nombres (sin que jamás se los hallamos dicho). Incluso, hace poco que hicimos una reunión en la casa, un invitado nos platicó que preguntó por mí y la señora les indicó la forma en cómo llegar hasta el departamento.
Así como ellas (la de la papelería y la de la tienda) saben nuestros nombres, también los vecinos lo saben (también sin que nosotros se los hallamos dicho) y lo mismo sucedió con los anfitriones de la fiesta, quien de repente soltaron un: "pon la barbacoa donde está fulanito (o sea yo)"
Uno podría pensar que nos han escuchado hablar entre nosotros (a mi esposa y a mí). Sin embargo, yo no llamo a mi esposa por su nombre, sino que le digo Santi, mientras que ella no me llama por mi primer nombre, sino por el segundo... (a veces incluso me grita "Cocodrilo").
Por eso, a veces me pregunto qué pensarán sobre nosotros, ¿pensarán que soy profesor porque me ven salir con libros? ¿dirán que siempre se nos hace tarde porque bajamos corriendo las escaleras? ¿creeran que escondemos a alguien más en el departamento pues el recibo telefónico está a nombre de mi hermana?
¿Qué es lo que nuestra vestimenta, nuestros hábitos, les dicen a quienes nos rodean? O es que de plano al mirarnos dicen: "no hay duda, él se llama... y ella tiene cara como de llamarse..."
No lo sé, sólo que a veces me hace pensar...

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