lunes, 30 de abril de 2007

El placer de comer... en Pachuca

Así como al llegar a una casa en Pachuca te ofrecen ¿una cervecita? ¿un tequila? ¿un jaibol?, hay otra frase que siempre llega a las pláticas: "¿te sirvo más?" Y esto, que yo pensé en algún momento era exclusivo de mi familia, he terminado por convencerme que es una tradición popular.
En casa de mi tía casi se ofendieron cuando no acepté un segundo plato de mole verde con arroz. Pero, cómo hacerlo si ya me habían servido tres pedazos de carne, arroz en abundancia, frijoles, helado de tres sabores, duraznos en almibar, fruta, refreso, cerveza...
Luego, en casa de mis papás ayer se ofendieron porque no comí bien: había desayunado dos platos de caldo de barbacoa con tres pedazos de carnero, dos o tres tacos de chicharrón con aguacate y seis o siete tortillas, tres vasos de refresco y una taza grande café.
Más tarde, en casa de la Popis, me tacharon de "mamón creído" por no compartir con ellos la comida, lo que ellos creían debía ser la comida. En el momento que dije ya no querer guisado llevaba algunos vasos de helado (tres o cuatro), un plato de sopa aguada, tres tacos de carnitas y un paste...
Así, en Pachuca la costumbre de comer es más que compartir, es una especie de rito en donde el que más come es quien más disfruta. Por eso no es raro encontrar a una flacucha comiendo ocho tortillas, repitiendo guisado y exigiendo doble postre. Las pláticas siempre tienen una referencia a las chalupas de.. los tacos de... la fonda en... los pastes de... la barbacoa en... etc. Es casi imposible hablar con un Pachuqueño sin que en algún momento el nombre de un platillo llegue a su boca, sin que te recomienden un lugar donde comer gordas de quelites con salsa de molcajete y una cerveza... Es, digamos, una tradición del comer.
Y sí, somos muy ofendidos, así que si en algún momento ya se está satisfecho y le ofrecen otra ración, habrá que hacer hueco en la panza y aceptar aunque sea "otro taquito", sin esperar que con ello, al finalizar la última mordida, no le ofrezcan nuevamente...
Así que qué mas queda, sino decir simplemente "buen provecho"...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mira nada más, creo que de todos los temas que abordas podríamos tener un intercambio de experiencias y de puntos de vista. Creo que en México es común el ofrecer más cuando de comida se trata y si, una ofenza si no lo aceptas. Pero en Suecia la gente es de lo más X, la comida no es un rito es simplemente una necesidad que debe satisfacerse, comen bien pero no tienen toda la parafernalia que nosotros.
Yo las primeras veces que ofrecía más de comer, obtenía un absoluto, seco y desagradable NO. Glup, tragaba saliva pero ahora pues ya capto y me viene valiendo rete-harta-riata.
Ró.