Pienso un poco en todo, por ejemplo, en el partido de futbol de ayer: México perdió, pero Hugo Sánchez ganó al ver el planteamiento estratégico de sus jugadores en la cancha.
Pienso también en las peleas con mi esposa: ninguno cede, pero al final, ya con los ánimos reposados, triunfa la relación de pareja, aunque los egos resulten derrotados.
Pienso en esto que hoy me pasó en el trabajo: hice lo que quería y el jefe no me reclamó, sin embargo, siento que como empleado he dejado de funcionar (¿pero funcionar significa sustituir siempre a quienes no funcionan?).
Hasta dónde podemos decir que obtenemos una victoria, hasta cuándo, ¿una vez pasado el tiempo? ¿cuando el resultado nos conviene?
No lo sé.
El otro día alguien me leyó y dijo que el texto era bueno, pero podía ser mejor: me sentí bien. Unos días después, alguien me leyó y dijo que el texto era malo y debía reconstruirse. ¿A quién le creo? Si acepto la alabanza, puede que pierda, lo mismo que si acepto la crítica... Entonces, ¿cómo saber cuándo se obtiene una victoria?
Alguien podría decírmelo...
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