viernes, 12 de febrero de 2010

No sucedió nada malo. No se necesitó hablar a la policía, ni escuchar a los MPs con sus claves ridículas. Sólo inspeccionamos la casa mil veces y nos aseguramos que entre algún libro, en un cajón de ropa, dentro del horno de microondas, no estuviera escondido un ladrón.
Era de noche.
Los exploradores éramos cuatro: el anciano dueño de los departamentos (con un palo de escoba en las manos), la nuera del dueño (con su juego de llaves adornadas por un oso de peluche como llavero), mi esposa (con un frasco de Nescafé medio vacío) y yo (con una escoba de barbas desgastadas, con un palo tan blando que hay que barrer con cuidado para evitar que se rompa).
Nos miro en perspectiva, horas después, ya que pasó el susto. Recuerdo los juegos de Los muppet babies, cuando imaginaban ser arqueólogos al sostener una lámpara de mano, o eran conquistadores gracias a una bacinica en la cabeza, o eran guerreros al empuñar un gancho de ropa.
Nosotros, con nuestros palos de escoba como espadas, con un frasco de café en lugar de una bomba molotov y con un llavero de peluche silumando un arma muy poderosa habríamos podido divertirnos mucho si no estuviéramos tan nerviosos.
Y, pensándolo más, quizá si hubo un juego: cuando le dije a mi esposa que se alejara de las ventanas, cuando pusimos nuestras sillas de madera tras las puertas, cuando colocamos una mesa como barricada, cuando escondimos todas las llaves y nos dormimos atentos a cualquier sonido. Era un juego similar a las escondidas, pero nosotros no sabíamos de quién nos escondíamos, a quién le tendíamos trampas para saber cuando se acercaba...
Hoy los dueños juegan a cambiar las chapas de las puertas...

1 comentario:

Rogelio Pineda Rojas dijo...

Han pensado en poner un letrero en la puerta, justo arriba de la chapa, que diga: "Sé lo que intentas hacer, pero recuerda que siempre hay alguien observando este lugar", digamos, usar armas psicológicas.

Un saludo.

PD: El ejemplo es una traducción de los letreros que los daneses han venido colocando afuera de sus casas desde hace 10 años para evitar robos. Espero que funcione en este país de analfabetas funcionales.