jueves, 15 de octubre de 2009

Marcelo Ebrard pide una mesa de negociación para resolver la problemática del SME. Por supuesto, él deberá estar presente, pues con él se puede llegar a un acuerdo, él convoca a las masas, él logra consensos. Eso hace un Jefe de Gobierno.
Mientras, los ciudadanos soportamos marchas, plantones (porque Marcelo no puede sentarse a negociar, porque no se le da la gana hacer cumplir la ley, impedir que se bloqueen avenidas).
Mientras, los defeños vemos camionetas del Gobierno del DF con trabajadores del SME que se dedican a bajar la luz, a boicotear la vida de quienes habitamos el Distrito Federal.
Mientras se echa por la borda un esfuerzo de un año, y se le pide a los editores que agarren sus cositas y se vayan a otra parte, porque los SEÑORES del SME, quienes realmente merecen el apoyo del Gobierno de la Ciudad, quieren marchar y ocupar la plancha del zócalo. Y entonces la secretaria de Cultura del DF anuncia que la Feria del Libro del Zócalo se abrirá nuevamente la próxima semana si "la agenda política" lo permite.
Eso es, eso hace un gobernante, preocuparse por el "pueblo bueno", apoyar al sindicalismo mexicano, ir armando poco a poco su cartera de clientes, de votantes, pues para eso Marcelo Ebrard trabaja para México y por México.
Dios y el Peje permitan que un día Marcelo sea nuestro presidente.

1 comentario:

Rogelio Pineda Rojas dijo...

Sabes Miguel, me encantaría brindar un apoyo incondicional al SME. Decir que su lucha es válida porque encarna la lucha de los pobres contra los poderosos. Me encantaría hacer pintas en su favor. Distribuir panfletos en los que se explique que el subsidio federaral hacia Luz y Fuerza no era para ésta empresa sino para nosotros, los usuarios. Quisiera pegar en mi blog el cártel con la imagen de un interruptor enorme, que acusa a Felipe Calderón de manipulador, y que ronda actualmente en el cyberespacio. Desearía tener una postura más "de izquierda" al respecto y decir que fue una infamia. Que cerrar una empresa (a cuyos trabajadores se les está liquidando con 3 años de sueldo, cuando muchos de ellos trabajaron haciendo nada) es injusto, vil, el golpe definitivo del capitalismo de extrema derecha. Pero esta vez voy a callar. Es más: tendré una postura ambigua, como ya lo notas.
El SME puede incendiar Reforma. Puede dinamitar los Pinos. Pero no. Nunca. Ni ellos, ni Ebrard, deben meterse con los libros. Además, lo que hace falta hoy día son más ferias de este tipo. Y ahora quitarlas por **ndejadas, porque en el clima político mexicano llueve (lo hace desde hace miles de años). No se vale, pues.
Lamento el discurso con tan poco compromiso social. Saludos.