martes, 3 de febrero de 2009

Reciclaje

Leía un cuento: un hombre viaja en autobús junto a un niño y la muchacha quien lo cuida, cuando casi al final una frase me trajo un recuerdo: "Zerlendi refiere: 'Ojalá supieran los hombres que sólo las límpidas fuerzas espirituales que irradia Shambala impiden la trágica desviación del eje terrestre, posibilidad que la geología no vacila en admitir'".
Vino un extrañamiento:
En las vacaciones de fin de año estaba en casa de mis suegros viendo la tele junto a mi sobrina de siete años. Sólo estábamos ella y yo, y como la niña es la consentida, resignado veía El chapulín colorado (uno de sus programas preferidos). El episodio trataba de un hombre quien se dedica a las labores del hogar mientras la esposa (una ejecutiva estereotípica) trabaja y fuma sin parar. Cuando el hombre (el profesor Jirafales) no puede acabar el quehacer pide la ayuda del Chapulín Colorado. Éste llega y viene la comedia de equivocaciones y enredos que siempre se presenta. Pero algo había en el capítulo que llamó mi atención: como un gag (creo que así se le llama) se presenta un cuadro (de un bosque, creo) que cada que alguien cierra la puerta se cae. El Chapulín ha de intentar todo el capítulo colocarlo de forma que nunca vuelva a caerse, pero su esfuerzo es en vano.
A qué viene todo eso. Pues que ese día pensé que tal vez todos los conflictos de el profesor Jirafales podrían acabarse si el cuadro permaneciera en su sitio. Luego, con esta idea, pensé que tal vez lo mismo ocurría en nuestra realidad, que el destino de los hombres depende de un alfiler bien colocado en un costurero, de una obra de arte oculta en una cueva, de que un poste de luz siempre permanezca prendido...
No recuerdo si reí ante lo absurdo que me pareció, pero como no quería quedarme con la duda le pregunté a mi sobrina (éramos los únicos en la casa y por lo regular ella me da respuesta trascendentes): "Oye, nena, ¿no crees que todo se arreglaría para el profesor Jirafales si ese cuadro dejara de caerse?"
La niña me miró extrañada y luego volvió a la tele, tal vez creyendo que no había sabido plantearle mi pregunta.
¿Será posible?

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