miércoles, 12 de noviembre de 2008

Hace unos días preparé guayabas y tejocotes en dulce. Hace unos momentos comí unos pocos, en mi trabajo, con calma, disfrutándolos. Al terminármelos  me quedó en el paladar, en la lengua, un sabor a navidad anticipada, a infancias decembrinas, a etapas felices.
No cabe duda, hoy es un buen día.

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