jueves, 3 de abril de 2008

Murió Jaime Casillas

Fue mi profesor en SOGEM y cada que apagaba la luz y encendía el proyector de diapositivas, nos llevaba a mundos donde todo era maravilloso: Mesopotamia, Egipto, Grecia.
Con humildad extrema nos narraba pasajes, refería libros y al final, cuando todo parecía imposible de ser superado, exclama: Ufalá.
Alguna vez le expresé cuanto lo admiraba y creo que se sonrojó. Así era: alto, con barba blanca de sabio, con ojos como de abuelo y con un gran amor por estar vivo.
Hoy que vi su foto en el periódico no dejé de sentir que se rasgaba un poco mi memoria, quizá su recuerdo se hacía más presente.
Descanse en paz.

No hay comentarios: