Cuando los vecinos se van

Hemos tenido vecinos alegres (Los Ginos), buenas personas (Los Anos), un poco metiches (Las Anas) y muchos malhumorados o silenciosos. Sin embargo, todos habitan un poco nuestro pasado, con sus horarios que uno conoce, con sus peleas a media noche, con sus madrugadas entre cervezas y mariguana.

Hemos tenido vecinos rebeldes (Los Cerezos), tipo muñeca Bratz (La Norma), misteriosas (Las Mugrosas). Pero todos ellos van y vienen, con mudanzas que revelan quienes son (una estufa con cochambre, macetas con plantas casi secas, cajas que nunca terminan de desempacar).

Pero hoy que nos enteramos que Los Kickers se van, no dejo de sentir un poco de tristeza, a pesar de que nunca hemos convivido con ellos, a pesar de que el Kicker (el padre) es un poco metiche, de que el Kickerito (el hijo mayor) es un poco presumido, a pesar de que el Kickerín (el hijo menor) es muy retraido y a pesar de la Kickera (la madre) nunca habla y siempre mira el suelo.

Los Kickers eran ya una costumbre (y ya se sabe que el hombre es animal de costumbres), eran el ruido de zapatos a media noche, la peregrinación en las oscuras escaleras, eran, no hay que negarlo, el pretexto para cubrir cualquier falla, error, broma.

—¿Te echaste un pedo? (entre esposos se vale este lenguaje)

—No, fue el Kicker, te lo juro.

—¿Azotaste la puerta?

—Fue el Kickerito, yo lo vi.

Y así, cada noche, cada día en que algo pasaba, en que faltaba un pan de la mesa, en que desaparecía un chocolate, en que aparecían los libros fuera de su lugar.

Por ello, cuando aquella madrugada mi esposa me dijo un poco melancólica (sin saber siquiera que un día se habrían de mudar los Kickers), "¿qué va a ser de nosotros cuando se vayan los Kickers?", no tuve más que reirme, sentir un poco de pena y entristecerme por adelantado, pues ahora a quién iba a culpar cuando dejara los cds regados, quién iba a suplir al Kickerito en el asiento del vocho (cuando le dábamos ride), quién iba a ser el metiche que nos dijera paternalmente al vernos salir por la noche: no se desvelen mucho, que tengan un bonito fin de semana.

¿Quién?