miércoles, 16 de mayo de 2007

Cuando ella llega tarde...

Estuve a punto de enojarme, no tanto por el hecho, sino porque me molesta que la gente no cumpla con lo que promete. Pero bueno, en este caso no había promesa de por medio y el retraso no había sido culpa de ella.
Estaba en la casa viendo la tele y el personaje de una serie me la recordó: siempre ocupada, con la cabeza llena de los problemas de otros, tratando de solucionar el mundo que la rodea sin poder poner orden a su vida...
Me reí y deseé que estuviera conmigo, pero áun no llegaba.
Por qué, pensé, cada que ve a una persona se la pasa platicando horas; por qué todo mundo siente la confianza de contarle sus problemas, sus dichas sus proyectos; por qué la buscan para darle trabajos extras, por qué no conozco a otro persona que sepa tanto de cine mexicano; por qué sus amigos discuten con ella sobre futbol, basquetbol, libros, cigarros; por qué nunca avisa cuando va a llegar más tarde; por qué fuma a pesar de que yo he dejado el cigarro; por qué insiste en hallar soluciones para los problemas de su familia, de la mía; por qué siempre necesita una taza de café para iniciar el día; por qué es capaz de sonreir cuando la situación es la más complicada; por qué no se aburre cuando le platico de libros y más libros y más libros; por qué está obsesionada con comer tacos del Borrego Viudo; por qué hace planes y comparte sueños; por qué es capaz de convivir con mis amigos...
Y al final, ya cuando subía ella las escaleras rumbo a la casa y a mí se me había ido desapareciendo el coraje (enumerando sus "defectos"), alcancé a hacerme la última pregunta del día: ¿por qué a pesar de todo eso soy tan feliz a su lado?
Como todas las grandes preguntas, la respuesta no la supe mediante meditaciones, sino que la obtuve cuando abrió la puerta y su mirada llegó hasta donde yo estaba, me dio un beso y la sentí junto a mí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Todavía vale la pena el amor, sobre todo cuando son los defectos del otro los que hacen que nunca se acabe. Me hiciste recordar a una persona que ya no está conmigo

Me encantó!!!

mangelacosta dijo...

Tienes razón: quizá son los defectos y no tanto las virtudes lo que hace a las personas memorables (incluso a la hora del amor)...

Anónimo dijo...

Eres feliz con ella porque ella es feliz contigo y te lo recuerda a cada momento.
Ró.