viernes, 19 de enero de 2007

Plagio

En algún momento la imaginé tipo La Maga. Hoy, leyendo El Pasado de Alan Pauls, creo que mi esposa, que nuestra relación, es más del tipo de Rímini y Sofía:
.
"Las grietas nunca eran lo suficientemente grandes, o la membrana que los protegía era demasiado resitente, o -escándalo máximo- el tiempo, enemigo clásico de toda persistencia amorosa, parecía en su caso de una benevolencia extraordinaria, a tal punto que sus famosos venenos -erosión, acostumbramiento, el sopor de una familiaridad sin dobles fondos-, en contacto con ellos, cambiaba de signo y se volvían remedios, pócimas extrañas que, mezclándose con el amor, lo volvían paciente, sólido, invulnerable. Tenían el tiempo de su lado."
.
"(...) pero el pequeño departamento de Belgrano R no tardó en convertirse en la clínica sentimental, abierta las veinticuatro horas del día, por la que terminarían pasando prácticamente todos sus amigos. Todos: los que cada primero de enero les auguraban el final en secreto, los que trataban desesperadamente de copiarlos, los equidistantes, que aprobaban el prodigio pero cada tanto les exponían sus 'reservas' -y también sus padres, sedientos de la claridad y la sabiduría que sus propios modos de amarse, al parecer, no estaban en condiciones de proporcionarles".
.
¿Será? ¿O sólo lo pensé porque amanecí muy enamorado, junto a mi esposa, sintiendo su piel matutina, sus ojos sublimes? El tiempo lo dirá...

No hay comentarios: