martes, 2 de diciembre de 2008

¿Cómo se logra la paz espiritual?, me cuestiono mientras el taxi avanza por la noche fría. ¿Es posible alcanzar la paz espiritual? No sé, el comentario de un compañero de mi esposa me tiene aturdido. Dice que ve a su alrededor a muchas personas que han alcanzado la paz espiritual, pero que él no lo ha conseguido. Menciona a mi esposa, a otros compañeros y mientras ella me cuenta, vuelvo a interrogarme:...
De inmediato pienso en Mr. Vértigo, de Paul Auster; recuerdo la tarde de marzo en que sin tenerlo pensado entramos a una iglesia y escuchamos misa (después comenzaríamos a hacernos cargo del Santo Niño Jesús de Praga); me veo bañándome y decidiendo que dejaré de fumar, de tomar; siento aún en la garganta algunas críticas que dejé de expresar; me acuerdo expresando sentimientos que antes no me atrevía.
¿Es eso la paz espiritual?
Hace tiempo le decía a Ro (quien se cuestionaba cómo ser un triunfador en el amor) que a mi parecer uno nunca puede sentirse triunfador: ¿qué hay de los novios que terminan un día antes de la boda, de los esposos que tras diez años de felicidad no logran superar un enojo, de los matrimonios que a los cincuenta años descubren infidelidades y optan por la separación?
Pienso lo mismo sobre la paz espiritual: ¿se consigue dejando de tomar, acercándose a una religión, siendo feliz al lado de una persona, teniendo el trabajo que se desea, cargando dinero suficiente en la cartera, careciendo de deudas?
¿Cómo se logra la paz espiritual?, sigo pensando desde aquella noche.

1 comentario:

Ogirdor dijo...

Hay veces que uno tiene dolor. De esos dolores que trascienden el cuerpo. Supongo que alguna vez en la vida lo has sentido. Algo sucede y vaya más allá de una "simple cortada" es un evento que hace daño y crea dolor en algo que no es sólo en la carne. Para mí esos son los dolores y daños al alma. Cuando yo carazco de dicho sentimiento, pese a tener deudas, fumar, beber, no tener o tener dinero o los miles de problemas diarios, etc., es cuando yo afirmo que tengo paz espíritual. Espero sirva de algo.