viernes, 7 de marzo de 2008

Pura imaginación

García Márquez refiere en Noticia de un secuestro la manía de los secuestradores por interactuar con los secuestrados, de jugar cartas con ellos, de mirar la tele juntos.
Algún día, alguien me contó que el asesino de un político mexiquense cuando se emborrachaba solía platicar cómo había cometido su crimen.
Otra persona, al saber que me interesaba un tema en común, no dudó en invitarme al lugar donde eso se desarrollaba para que conociera más sobre el tema: era algo sobre masones y ellos querían difundir lo que hacían.
Es decir, a qué viene todo lo anterior. A una simple hipótesis, más imaginativa que real, sobre el conflicto Colombia-Ecuador y la presencia de estudiantes y profesores mexicanos y chilenos en el campamento de las FARC.
Sé que suena descabellado, ilógico, pero ¿si en verdad el turismo revolucionario todavía existe?, ¿qué tal si les estaban mostrando las características de las FARC? Si no, por qué tantas fotos de Raúl Reyes con sus "anónimos" guerrilleros, tantos datos en una computadora en medio de la selva, por qué el armamento listo para una exposición de fuerzas, por qué tantos mexicanos allá.
Qué tal que Raúl Reyes y sus FARC estuvieran presumiéndoles a los "jóvenes revolucionarios" en qué consistía su movimiento, y por eso casi casi cargaban con una presentación Power Point de las FARC; por eso, durante sus "visitas guiadas", Raúl Reyes se comunicaba vía satelital (la forma más fácil de ubicar a una persona) con Hugo Chávez, por eso almacenaba la información de su último shopping en el mercado armamentista, por eso avisaba que próximamente liberarán a la Betancourt, por eso tenía tan pocos efectivos a su alrededor el segundo al mando de las FARC...
No sé, un día un taxista, supuesto comandante retirado, nos comentó cómo el Güero Palma, al ser descubierto por una brigada, la invitó a su casa y les dio de comer y beber a él y sus muchachos, les mostró su armamento, sus hombres adiestrados y todos los enlaces que poseía, pues el Güero no quería que se metieran con él.
¿Que tal, y es a lo que voy, si Raúl Reyes es un poco fanfarrón y sólo quiso presumirle a los jóvenes chilenos, a los jóvenes mexicanos, que tan bien tiene organizadas las FARC?
No sé, sólo lo pienso porque me gusta mucho la ficción...

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